Entrevista a Ignacio Guindo

Este mes entrevistamos a Ignacio Guindo, terapeuta de Medicina Tradicional China, Naturópata y Biólogo. Nos comentará la opinión que le merece la algarroba tanto en el campo terapéutico como en el nutricional.

ENTREVISTA A IGNACIO GUINDO

 01-06-2014
 
|“Ignacio M. Guindo Vílchez (Nacho para los conocidos) es terapeuta de Medicina Tradicional China, Naturópata y Biólogo, lleva ejerciendo la Medicina conocida como alternativa hace 14 años, en una consulta privada. En su consulta practica la Iridiología, la Kinesiología Holística, Test sanguíneo H.L.B.O., Nutrición Celular, Fitoterapia, Homeopatía, Biomagnetismo, etc. Hace unos 3 años nos conocimos al acudir con mi hijo mediano a su consulta, a la que después fuimos pasando toda la familia para lograr mejorar la salud a través de cambios alimenticios, que surgieron efecto y los cuales mantenemos actualmente”. 
 
Caroubé: ¿Crees que hay concienciación en la sociedad sobre la importancia de una buena alimentación? 

Ignacio Guindo Vílchez
Nacho: Hay interés en el tema, pero mucha desinformación. Los mismos profesionales de la nutrición están muy condicionados por la industria alimenticia, y todavía no se dan cuenta de que más importante que la composición nutricional de un alimento, es lo que absorbemos de éste, o el efecto que produce en nuestro sistema inmuno-neuro-endocrino. Esto está empezando a estudiarlo la Nutrigenómica, pero ya hace milenios que lo aplica de forma práctica la Dietética China o Ayurvédica, por ejemplo.
 
Caroubé: A grandes rasgos, ¿qué efectos más notables está teniendo unos malos hábitos alimenticios en la salud de las personas? 

Nacho: En la consulta observo muchas intolerancias alimentarias, que las testo mediante kinesiología. Esto, en parte, se debe al refinado y procesado excesivo de los alimentos, al consumo de alimentos foráneos o fuera de la estación, a la presencia de tóxicos químicos y disruptores endocrinos en los alimentos o envases, y por supuesto, a comer en un estado de estrés o distracción (viendo el telediario, wasapeando, etc.), que impide que observemos nuestras sensaciones corporales. Nuestro cuerpo nos dice si un alimento nos sienta bien o mal, pero hemos perdido este instinto que tienen los animales, aunque se puede recuperar.
 
Caroubé: Numerosos estudios avalan la estrecha relación que hay entre la alimentación y las enfermedades. ¿Crees que la sociedad en general cree en esto?
 
Nacho: Estamos en una sociedad muy medicalizada, y estamos acostumbrados a tomarnos una pastillita en cuanto nos duele la punta de la uña. Por otro lado la sociedad de consumo no promueve una alimentación saludable, sino el comer compulsivamente en función del aspecto externo de los alimentos, no en base a su valor nutricional. Decía Mark Twain “El ayuno puede hacer mucho más por un enfermo que la mejor de las medicinas y el mejor de los doctores, y hablo desde la experiencia personal”. Hoy en día este tipo de planteamientos no es muy popular, aunque existe, como dices, abundante evidencia científica del valor del ayuno y de la correcta alimentación en la salud. 
 
Caroubé: ¿Qué consejos sencillos y básicos les darías a las personas en general, y en especial a los niños, para prevenir de enfermedades a través de una buena alimentación? 

Nacho:
  1. Evitar los alimentos excesivamente procesados o refinados (azúcar, harinas blancas, conservas, aditivos…) : alimentarnos de lo que nos ofrece la naturaleza: semillas y granos integrales, frutas, verduras, carnes y huevos ecológicos o de pesca sostenible.
  2. Comer alimentos locales, ecológicos y de la estación. Tenemos que adaptarnos a los biorritmos espaciales y temporales.
  3. No cocinar excesivamente los alimentos para evitar la pérdida de micronutrientes y enzimas.
  4. Evitar las variedades modernas de trigo. Son altamente alergénicas y están detrás de muchos problemas inmunológicos, endocrinos y nerviosos. Sustituir por quinoa, amaranto, arroz salvaje o integral, espelta, centeno, avena, trigo sarraceno, mijo, etc.
  5. Casi todo el maíz que hay en el mercado es transgénico. Es conveniente evitarlo.
  6. La bebida de soja en los niños no es conveniente, por su posible efecto antitiroideo. Se les puede dar cocinada, en forma de tofu, tempeh o miso, no más de dos veces a la semana.
  7. Sustituir los lácteos de vaca, muy indigestos y alergénicos, por lácteos de cabra ecológicos, oveja o bebida de arroz, avena, almendras, etc.
 
Caroubé: ¿La algarroba es un alimento que podríamos añadir a nuestra dieta para tomarla de forma habitual? 

Nacho: Es parte de la dieta mediterránea, muy rica en polifenoles antioxidantes, fibra soluble, azúcares, ácidos orgánicos, etc. Consumida de forma racional, se puede incluir en la dieta diaria, incluso en bebés, para las diarreas de los lactantes. Solamente no la aconsejaría en caso de oclusión intestinal, por su alto contenido en fibra.
 
Caroubé: ¿Qué beneficios tiene comer algarroba? 

Nacho: Es maravillosa para las personas con problemas digestivos, pues aparte de su contenido en fibra, contiene muchos péptidos de glutamina. La glutamina es un aminoácido esencial para los enterocitos, células de la mucosa intestinal. De hecho, se le conoce como la “tirita del intestino”. Hay muchas enfermedades modernas ocasionadas por un exceso de permeabilidad intestinal, por lo que la algarroba es una verdadera panacea para las mucosas digestivas. También para las gastroenteritis, vómitos (incluso del embarazo), intolerancia al gluten, dispepsia, etc.
La infusión del fruto de la algarroba, se puede utilizar para lavados oculares en conjuntivitis, para hacer gárgaras en faringitis, aftas bucales, hemorroides, etc.
 
Caroubé: Nutricionalmente ¿Qué destacarías de ella? 

Nacho: Ideal para los desayunos y las meriendas, por su contenido en azúcares simples, que nos puede dar un empujón por las mañanas y que hace innecesaria la adición de azúcar refinado que requiere el cacao. Tiene un 5% de proteínas y muchos minerales: hierro, calcio (seis veces más que el cacao), magnesio, zinc, silicio y fósforo, destacándose su gran contenido de potasio y bajo contenido de sodio (7 veces menos que el cacao), lo cual contribuye a balancear la dieta occidental tan rica en sodio. A nivel vitaminas tiene gran presencia de A, B1, B2 y D. Además no posee gluten, por lo cual es apta para celiacos. 
 
Caroubé: ¿A quién le recomendarías que consumiera algarroba? 

Nacho: Las personas con colon irritable, úlcera gastroduodenal, colitis ulcerosa, artritis, psoriasis, asma, etc., tienen en común una mucosa intestinal deteriorada, por lo que la algarroba les puede ayudar mucho. Para los niños, como sustituto del cacao y para cualquier persona que quiera probar este delicioso manjar.
 
Caroubé: ¿Cuándo conociste la algarroba?, pero no en los libros, si no comerla. 

Nacho: Cuando tenía catorce años, un verano en la Sierra del Segura en Jaén, la probé directamente del árbol y me cautivó su sabor.
 
Caroubé: ¿Tienes alguna receta de algarroba favorita para compartir con nosotros? 

Nacho: Harina de algarroba, agar-agar, copos de avena, manzana en trozos, un poco de canela y de jengibre en polvo y bebida de arroz. Se cuece todo junto hasta que los copos se pongan blanditos y después se deja enfriar en un molde hasta que se forme como una gelatina. Ideal para el desayuno o como postre para personas con problemas intestinales.
 
“Nacho es un gran amante de la naturaleza y desde hace unos años imparte clases de Chi-Kung. Nos cuenta que a través de una alimentación sana, equilibrada y ecológica; bajando los niveles de estrés y realizando tres veces por semana ejercicio físico, sube nuestro estado inmunológico haciéndonos más fuertes ante cualquier ataque exterior a nuestro organismo, mejorando así nuestra salud.
 
Agradecemos a Nacho su colaboración en Caroubé, ya que con sus conocimientos hoy sabemos algo más de la algarroba en un terreno nutricional y terapéutico”.